El pasado Viernes 03
de Octubre hubo un Taller de Letras y Feminismo, en Casa ITESO Clavigero. Dentro
de las temáticas en las que pude estar presente, se habló acerca de lo que es
el símbolo de una mujer en el sistema machista, incluso en la política
(movimiento de izquierda “a favor” de las mujeres); de cómo muchas mujeres se unen
a causa de factores dañinos para su género tanto personal como socialmente.
Esto me puso a pensar
bastante en cómo se ha hecho desde un inicio para que sea el hombre quien rige
a la sociedad. Incluso cuando se habla de presidentes femeninos la población se
altera pensando que tal vez el puesto le pueda “quedar muy grande”. ¿Por qué se
desconfía tanto de la mujer cuando se trata de algún trabajo que sea fuera del
hogar? La respuesta es simple, el hombre está acostumbrado a que siempre sea el
primero en todo. Sin embargo, si nos remontamos al inicio de los tiempos (de
acuerdo a la antigua biblia judía), quien fue la primera esposa de Adán no fue
Eva, sino Lilith. Según la mitología, ella era una criatura espontánea y libre,
muy bella y seductora. Sin embargo, no acataba las reglas que se le establecían
y prefería seguir su propia voluntad, lo que la llevó a un fin bastante
desagradable para ella en ésa época, bajo ése contexto.
“Lilith contiene en sí elementos suficientes que, sin hacer una
valoración moral, sí nos permiten en cambio pensar en un patrón típico de lo
femenino caracterizado por rasgos como la independencia, la autonomía, la
autopertenencia, la confianza en el propio criterio, el sentido crítico, la
vinculación con el propio ser y el propio deseo que desde nuestra mentalidad la
hacen conceptualizar como individuo libre. El mismo hecho de su
"ocultamiento" en las profundidades nos mostraría que el factor
Lilith puede estar en determinadas mujeres reprimido, oculto en su propio
interior, mas permanece latente y actúa desde las propias profundidades”.
Entonces, ¿qué se hizo? Se desterró a Lilith y se le otorgó a Adán una “nueva
esposa”, Eva. Quien fue más dócil y recatada para lo que se debía (aunque ella
también cometió un pecado, por lo que
se le juzgó y desterró junto con Adán después).
Hay mucho conocimiento que no se ha registrado de ésa época. ¿Por qué?
Sólo hay registros desde que Adán y Eva vivieron en el Edén. Tal vez no era
conveniente escribir acerca de la rebeldía y autonomía de Lilith. Demostraría
que una mujer puede hacer la diferencia entre lo que se debe hacer y lo que se
quiere hacer.
Cada quien escoge su camino, cada quien decide quién ser, cómo ser, qué hacer.
La diferencia está en que nosotros mismos lo creamos. Siendo un punto de vista
enfocado a lo feminista o no. Tenemos conciencia y tenemos voz, así que hay que
usarlas para nuestro propio bien. Ser mujer es algo único, no lo
desperdiciemos.
Bibliografía
Para más información, dejo éste link: